Derechos:

• A elegir libremente lo que va a consumir dentro de el BAR, PUB o Restaurante.
• A acceder a una información veraz y oportuna.
• A no ser discriminado arbitrariamente.
• A la inocuidad en el consumo.
• A educarse para un consumo responsable.
• A contar con la validez de las cotizaciones.

Deberes:

• Comportarse dentro del marco del pudor y el decoro.
• Informarse sobre lo que va a consumir en el Bar o Restaurante.
• Tomar las medidas que eviten riesgos derivados del consumo, especialmente productos del bar.
• Realizar sus compras sólo por los canales oficiales.
• Consumir lo solicitado en el Bar o Restaurante.
• Pagar lo consumido en el PUB o restaurante.
• Exigir y conservar la boleta.
• No hacer denuncias sin fundamento en contra California Cantina Bar Restaurante.
• Exigir el cumplimiento de lo informado por la publicidad.

Derechos:

• Ser respetados.
• Ser protegidos.
• No ser discriminado.
• Confirmar los pedidos antes de solicitarlos en restaurante o bar.
• Que se les hable al menos en español y sin gritar.
• Presunción de inocencia frente a cualquier conflicto.
• Proteger su privacidad, honra y reputación.
• Proteger su fuente laboral e imparcialidad.

• Identificarse con su nombre de pila.
• Estar en conocimiento de ofertas y quiebres de stock en la tienda.
• Prestar atención al cliente.
• Anotar todos los pedidos en una comanda antes de llevarlo a la cocina o barra.
• Servir solo aquello que el cliente ha pedido.
• Proteger la inocuidad de los alimentos en su transporte desde la cocina o bar al servicio .
• Preguntar si el cliente desea dar un porcentaje de propina.
• Mostrar respeto al cliente con una presentación personal pulcra y aseada.
• Comunicar con un administrador de el restaurante, todo aquello considerado fuera de lo normal.

Si bien siempre queremos un carrete entretenido, queremos ver a chilenos y extranjeros bailar con un mojito o una piscola en la mano, pero también creemos que tolerar esta clase de conductas dentro de nuestro restaurante o dentro de nuestro BAR de California Cantina Providencia, fomenta la forma en la que segmentamos nuestro público, y dado que estamos muy comprometidos con la seguridad de nuestros clientes, creemos que debemos tener tolerancia cero a cualquier situación que pueda ser clasificada como delictiva, puesto que de no hacerlo, permite que sucedan otras situaciones igualmente reprochables que podrían poner en riesgo a nuestro público o personal.

Siempre le dará todas las facilidades nuestros clientes de California Cantina Providencia para que puedan pagar la cuenta de el bar y/o el restaurante. Ofreceremos todas las formas de pago, y la posibilidad de hasta llamar a un tercero si hace falta, pero el no pago de la cuenta, es considerado estafa y hoy en día se castiga equivalente a ello, de modo que si la intención de la persona ha sido deliberada (perro muerto), llamaremos a carabineros de Providencia y posterior a ello impondremos una denuncia por estafa, si, ya no es entretenido ni para el cliente ni para nosotros. Si en este punto el infractor elige pagar finalmente, tendrá que incluir todos los gastos asociados a la molestia causada, incluyendo el tiempo de quienes debieron abandonar sus labores para prestar declaración. El perro muerto, actualmente está considerado en artículo 473 del Código Penal, norma que contempla la llamada estafa residual donde, sin importar la cuantía del delito, se sanciona la defraudación, a través de “cualquier engaño”, con una pena de presidio o relegación de 61 a 540 días y multa de 11 a 20 unidades tributarias mensuales (UTM), es decir, aproximadamente $700.000 a $1.250.000, donde , se exige, lo que la doctrina penal denomina “engaño concluyente”, esto es, que no obstante no haber una declaración expresa de pagar una cuenta, a una conducta desplegada en un determinado contexto social y comunicacional (como la de sentarse en la mesa de un establecimiento comercial para pedir comida o bebida de una carta) se le puede asignar con cierta seguridad un significado determinado, al punto de que se le ha de considerar como si fuera una declaración expresa, por ende, en el flagelo de la estafa de consumo llamada “perro muerto”, las personas son detenidas y puestas a disposición de la Justicia, ya que el solo acto de pedir comida en un restaurante o bebida en un bar, es una declaración expresa de querer pagar el valor de lo pedido.